RUTA 9: "Los Miradores"


10 + 1,4 Kilómetros. Dificultad media - alta

Atención: esta ruta no se podrá hacer sin permiso de los guardas forestales.

Saldremos desde La Puerta de la Virgen, bordeando la fuente del Chorro y, en la misma curva, asomándonos a la baranda que da al arroyo, ya tenemos el primer mirador; la postal desde el lugar es preciosa. Siguiendo el camino hasta S. Roque, primer cruce que encontramos, seguimos la indicación que marca por la izquierda la dirección del Chorreadero. Con la montaña a nuestra izquierda llegamos al Gorgocil 2,3 Km. dejaremos de hacer caso a las indicaciones y seguiremos la trayectoria resta y ascendente del camino que nos ha llevado al lugar. El deteriorado asfalto se eleva poco a poco hasta formar una curva cerrada a la izquierda que, deja ver por la derecha los pedruscos que las fuertes tormentas han depositado en el fondo del barranco. El carril no deja de ascender por la umbría que, recibe tarde y escasos, los rayos del sol. A 4,7 Km. hay un desvío por la derecha, pero hemos de seguir rectos la ascensión, hasta coronar los 1488 m. de la Cabeza de D. Pedro. Para llegar hasta éste privilegiado lugar, a 5,4 Km. nos encontraremos en el cruce de caminos del collado de los rentos, teniendo que seguir el camino de la izquierda. Otros 1350 metros más arriba, nos habrán situado en el punto geodésico que marca la montaña. Desde la cima, si el día es propicio, se tienen unas estupendas vistas que abarcan varios municipios en un gran perímetro; es un lugar idóneo para sentirse pequeño.

Hemos de deshacer el último tramo de camino hasta el cruce, donde, si fuimos en vehículo, lo habremos dejado. Seguiremos por el camino que por nuestra izquierda, se aboca por el collado, dejándonos ver enseguida en el hondo,  por la derecha, el terreno de labor de los rentos. Un Km. después estaremos justo a la altura de la sima de la Hoya de la Mienta. Después de  dejar la ladera de la montaña que nos ha escoltado por la izquierda, el camino se abre a una planicie de unos 150 m. por donde se incorpora un carril por la izquierda y, a poco, otro por la derecha. Al término de la planicie el carril gira a la derecha, hemos de parar en la curva y buscar a la izquierda del camino, a sólo unos metros está la boca de la sima.

Continuando por el carril 1300 m. más, hay un pequeño ensanche a la izquierda del camino, a modo de plataforma de piedras rodenas. Debajo del ensanche, una pequeña depresión nos muestra la cabeza del Vigilante del Rodeno: Desde su posición, otea un inmenso bosque de pinos.

El paraje está repleto de farallones que, cada corto espacio de terreno, coincidiendo con las cimas, nos ofrecen por la izquierda del camino, una vista diferente de un mar de pinos y montañas. Es de destacar por su singularidad, “El Mirador”, que además de ofrecernos éstas posibilidades, encierra en sí mismo una rara belleza que le otorga el conjunto de piedras rodenas que lo componen. Lo encontraremos 800 m. más adelante del Vigilante, justo cuando hayamos recorrido 9 Km. desde la salida de la villa, sin contar el tramo de ida y vuelta desde el collado a “La Cabeza”.

El camino continúa hasta Pajaroncillo, pero nosotros habremos llegado al final de nuestro viaje mil metros más adelante, en el estanque del Prao Rodeno. Es una balsa cavada en la tierra para recoger el agua que mana unos metros más alta. Sirve para  abastecerse en caso de incendio. La balsa deja escapar agua que, colma las necesidades de unos tornajos que sirven de abrevadero al ganado. Un pequeño prado que señala un pino de tres garras marca el lugar.